Uno de los problemas del ecosistema Android son las actualizaciones. Las marcas quieren crecer en este espacio, pero sólo unas pocas han seguido este camino. Ahora, eso podría cambiar, y Google quiere que todos los que ejecutan Android ofrezcan siete años de actualizaciones como estándar.
Al igual que Google, Samsung o alguna otra marca, brindan actualizaciones durante 7 años. Esta debería ser la norma, pero lamentablemente estamos lejos de ese escenario. Google quiere cambiar eso con una nueva iniciativa llamada Longetivity GRF, que agiliza los procesos y permite reutilizar parte del software para hacerlo más sencillo.
La solución que encontró Google en 2020 fue un compromiso en el que permitió a los fabricantes lanzar actualizaciones de Android reutilizando la misma capa de controladores originales y al mismo tiempo obtener la certificación de Google. Esto se llamó GRF o congelación de requisitos de Google. Esto le permite reutilizar la implementación del componente durante tres años.
Sin embargo, GRF solo lleva tres años sin actualizaciones, por lo que los fabricantes que deseen brindar soporte deben realizar la difícil tarea de actualizar la implementación del controlador. La solución de Google es Longevity GRF, que permite reutilizar la implementación del hardware durante siete años.
Así, un smartphone lanzado con Android 15 podrá utilizar los mismos controladores en sucesivas actualizaciones del sistema hasta Android 22. Esto sin necesidad de cambios por parte de proveedores como Qualcomm o MediaTek, ni del fabricante del smartphone.
El último Snapdragon 8 Elite es el primer SoC del programa Longevity GRF. Esto significa que a los teléfonos inteligentes lanzados les resultará más fácil recibir el soporte de actualización extendido de siete años. Más fácil, aunque no hay garantías y, de hecho, todavía existen algunas complicaciones con las actualizaciones extendidas.
Este reciclaje de software tiene limitaciones, ya que los fabricantes deben seguir actualizando el kernel de Linux después de tres años de actualizaciones para obtener la certificación de Google. Además, Google no permitirá que se lancen nuevos teléfonos inteligentes Android con versiones de Android cuatro versiones anteriores a la que el componente admite inicialmente, ya que esto perdería la ventaja de un soporte amplio.
