En una reunión celebrada el martes (29), los trabajadores de Avibras decidieron qué pliego de demandas se presentarían al potencial nuevo propietario de la empresa.
La empresa que fabrica misiles y misiles para aviones militares vive una crisis desde 2022, cuando solicitó por tercera vez la recuperación judicial, lo que provocó una acumulación de deudas y un retraso en los salarios de los empleados.
Recientemente han surgido rumores de que la empresa finalmente será vendida, tras negociaciones fallidas con una empresa australiana, a un fondo soberano saudí.
Sin embargo, en un comunicado enviado a los empleados el lunes (28), Avibras anunció que había firmado un acuerdo para vender el control de la empresa a un inversor brasileño. El nombre aún no ha sido anunciado, lo que indica una falta de transparencia por parte de Avibras. La finalización de la transacción dependerá del «cumplimiento de las condiciones».
El Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos del Distrito de São José dos Campos y el representante de los inversionistas se reunirán el 8 de noviembre. La venta de Avibras podría poner fin a la reciente crisis que ha afrontado la empresa.
En el proceso de recuperación judicial, presentado el 18 de marzo de 2022, aún no aparece el contrato de compra del inversor nombrado por Avibras.
Para poner fin a la huelga, los trabajadores plantearon cinco reivindicaciones en la asamblea:
– Pagar todos los salarios en su totalidad, incluidas las multas.
– Retorno inmediato al plan de salud para todos los empleados;
– Garantizar la permanencia por al menos 10 años en la región, en un compromiso firmado con los gobiernos federal, estadual y municipal, el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de São José dos Campos y el Ministerio Público Federal;
– Divulgación de los montos adeudados a cada trabajador, incluyendo salarios y multas.
– Estabilidad laboral durante un año para los empleados actuales.
La deuda fuera de competencia de Avibras (adquirida durante la recuperación judicial) asciende aproximadamente a R$ 327 millones. En 2022, cuando comenzó el proceso de recuperación, la empresa contaba con unos 1.400 empleados. Hoy, 924 personas están en huelga desde el 19 de septiembre de 2022 por falta de pago de salarios, retrasos que se acumulan desde hace 19 meses. Estos trabajadores tampoco tienen seguro médico, FGTS ni INSS.
Con información de Sindimetal SJC