El equipo de expertos de la UNESCO quería que la Gran Barrera de Coral fuera clasificada como un sitio del Patrimonio Mundial «en peligro». Pero la fuerte presión del gobierno australiano impidió que esto sucediera.
La recomendación de los científicos fue clara: la Gran Barrera de Coral debería incluirse en la lista de sitios del patrimonio humano «en peligro». Sin embargo, luego de una fuerte presión por parte del gobierno australiano, esta designación fue rematada por los 21 países que integran el Comité del Patrimonio Mundial.
En su informe al comité, la UNESCO indicó claramente que los arrecifes de coral están amenazados debido al cambio climático. Pero después de la decisión del viernes, la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura tiene la tarea de llevar a cabo una misión en 2.300 km de arrecifes en los próximos meses, y Australia deberá presentar un informe de progreso a la UNESCO para febrero de 2022.
Antes de esta reunión, Australia, que estaba completamente molesta por el informe de la UNESCO, lanzó una campaña para tratar de evitar la inclusión de la Gran Barrera de Coral. Más de una docena de embajadores realizaron un viaje de buceo a los arrecifes por invitación del gobierno australiano. La ministra de Medio Ambiente, Susan Lee, fue enviada en una misión que la llevó a Budapest, Madrid, Sarajevo, París, Omán y Maldivas.
