Uno de los principales factores que afectan la pérdida de peso es el metabolismo. Responsable de regular la forma en que el cuerpo almacena y utiliza la energía, debe estar en pleno funcionamiento para alcanzar el peso deseado de forma saludable y eficaz.
Al convertir los alimentos ingeridos en energía, el cuerpo la distribuye según las necesidades de las actividades diarias, desde respirar hasta correr.
Hay varios factores que contribuyen al buen funcionamiento del metabolismo, tal y como explica Carolina Lemi Viad, coordinadora de nutrición de Clínica Seven, especializada en: Pérdida de peso saludable.
Mitos sobre la pérdida de peso
Es común escuchar que durante el proceso de pérdida de peso, Cuantas menos calorías consumas Cuanta más actividad física, más se activa el metabolismo, pero esto es un mito. “Esto no es cierto, porque el cuerpo necesita un mínimo de calorías consumidas para no estar expuesto a tanto estrés que en lugar de perder peso, comienza a almacenar la energía que consume y tiene el efecto contrario, que será la acumulación. de grasa. Explica que el equilibrio en la ingesta de calorías es necesario para que el cuerpo realmente pierda grasa.
El factor genético también tiene un impacto significativo en la pérdida de grasa. La genética provoca la predisposición de un individuo al sobrepeso, la obesidad, respuestas inflamatorias, el metabolismo de los alimentos o incluso nutrientes que le hacen tender a ganar o perder peso.
“Esto se está estudiando mucho actualmente, como los genes no se pueden cambiar, algunas estrategias relacionadas con los alimentos y los suplementos hacen que el gen se silencie. Es como si el defecto del gen, en lugar de actuar en contra, trabajara a favor. Es importante destacar que la herencia representa sólo el 20% de lo que realmente sucederá durante la observación, y el otro 80% son los hábitos”.
Después de la pérdida de peso deseada, existe la teoría de que cuando el paciente pierde demasiados kilogramos, el cuerpo tiende a querer volver al peso que antes ya estaba estable, porque entiende que ese era el ideal.
Si la pérdida de peso se realiza de forma saludable, junto con un seguimiento, una nutrición y suplementación adecuadas y el mantenimiento de la masa muscular, el riesgo de que se produzca el efecto acordeón es mucho menor. Y añade: «Si el paciente se somete a un seguimiento adecuado y a una reeducación nutricional y es capaz de cambiar sus hábitos durante la operación, las posibilidades de recuperar peso son mucho menores».