El Día Mundial del Corazón y la campaña Septiembre Rojo pretenden concienciar sobre la importancia de la prevención
Las enfermedades cardiovasculares, históricamente asociadas con los adultos mayores, han afectado a un número cada vez mayor de jóvenes, de entre 15 y 49 años. Los expertos afirman que factores como el estrés, la desnutrición, el sedentarismo y la falta de atención médica están provocando un aumento de los casos.
El Día Mundial del Corazón y la campaña Septiembre Rojo, que se celebra el 29 de septiembre, tienen como objetivo concienciar sobre la importancia de la prevención y los peligros de descuidar los cuidados del corazón desde edades tempranas.
En Brasil ocurren 400.000 muertes anualmente por enfermedades cardiovasculares
Según la Sociedad Brasileña de Cardiología (SBC), alrededor del 30% de las muertes en Brasil, o aproximadamente 400.000 al año, son causadas por enfermedades cardiovasculares. El cardiólogo Rafael Domisiano, del Hospital São Luiz Analia Franco, destaca que aproximadamente el 10% de esas muertes ocurren en personas menores de 35 años.
“Los infartos y otras enfermedades cardíacas en los jóvenes no son raros y están relacionados con factores como la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo y la obesidad”, advierte el especialista.
Los datos de la SBC revelan un aumento significativo de muertes por ataques cardíacos en mujeres de 15 a 49 años, con un aumento del 62 % entre 1990 y 2019. En el grupo de edad de 50 a 69 años este aumento fue aún mayor, alcanzando el 176%. .
Un estilo de vida acelerado, junto con una mala nutrición y la falta de ejercicio, han exacerbado el problema. “Muchos jóvenes descuidan su salud y no buscan atención hasta que ya es demasiado tarde”, añade Domisiano.
Menos del 30% realiza prevención secundaria
Además, una encuesta realizada por la farmacia digital Far.me mostró que menos del 30% de las personas con enfermedades cardíacas utilizan medicamentos para la prevención secundaria, es decir, aquellos diseñados para prevenir nuevos eventos cardiovasculares después del primer diagnóstico.
«La baja adherencia al tratamiento preventivo es preocupante y tenemos que cambiar esto», afirma Raphael Mandelbaum, director ejecutivo de Far.me. El estudio reveló que sólo el 12% de los hombres entre 40 y 69 años toman estos medicamentos, mientras que el porcentaje entre las mujeres alcanza el 17%.
Es posible revertir y evitar la condición.
A pesar de las alarmantes cifras, los expertos señalan que es posible revertir esta situación mediante cambios en el estilo de vida. La Organización Mundial de la Salud estima que el 80% de las muertes por enfermedades cardiovasculares podrían evitarse adoptando hábitos más saludables.
El seguimiento médico periódico, el ejercicio físico y el control del colesterol y el estrés son medidas esenciales para prevenir estas enfermedades. El cardiólogo Rafael Domesiano destaca que la prevención es el mejor enfoque.
“Con un diagnóstico precoz y un cambio de hábitos se pueden evitar muchos casos de enfermedades cardiovasculares. Es fundamental que todas las personas, incluidos los jóvenes, se sometan a controles periódicos y cuiden su salud mental, que también afecta directamente al corazón”.