Microsoft anunció el viernes que permitirá que la mayor cantidad posible de procesadores ejecuten Windows 11, de modo que los clientes que quieran obtener ese software no tengan que comprar componentes o incluso una nueva PC. La medida podría afectar el 14% de los ingresos de la empresa cofundada por Bill Gates, que se alimenta de la venta de dispositivos.
Inicialmente, cuando presentó la nueva versión de Windows en junio, la empresa consideró limitar el software a las máquinas con procesadores AMD Zen 2, procesadores Intel de octava generación y procesadores Qualcomm de las series 7 y 8. La empresa dirigió a los clientes potenciales a una aplicación llamada PC Health Check. Para ver si su PC es compatible con Windows 11.
Microsoft dijo hoy que Windows 11 no admitirá chips AMD Zen 1, aunque es compatible con chips Core X y Xeon W. de séptima generación. El sistema operativo también se puede instalar en ciertas computadoras que tienen un procesador Intel 7820HQ de séptima generación, incluido Microsoft All -en uno.
Los procesadores Intel de séptima generación debutaron en 2016, seguidos de la octava generación en 2017. Windows 10 es actualmente el sistema operativo más popular del mundo con 1.300 millones de dispositivos activos.
