El aumento de la «hostilidad rusa» es lo que motiva al Reino Unido a desplegar un contingente de fuerzas terrestres, aéreas y marítimas que se unirán a las fuerzas militares de la OTAN estacionadas en Europa del Este.
El primer ministro británico entiende que el despliegue de tropas británicas enviará un «mensaje claro» a Vladimir Putin, en un momento en que Rusia concentra decenas de miles de tropas en su frontera oriental con Ucrania. Se espera que Boris Johnson visite la región la próxima semana y se espera que hable por teléfono con el jefe de estado ruso.
“Este paquete enviará un mensaje claro al Kremlin: no toleraremos su actividad desestabilizadora y siempre estaremos del lado de nuestros aliados de la OTAN frente a la hostilidad rusa”, anunció el sábado por la noche el gobernador británico.
El primer ministro subrayó que los recursos militares adicionales que pretende proporcionar son una señal del compromiso del Reino Unido de apoyar a sus aliados en el norte y los estados bálticos. La decisión se produce después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara el viernes su intención de enviar una fuerza militar «a corto plazo» a los estados miembros de la OTAN en Europa del Este.
La medida de Johnson llega en un momento en que se encuentra bajo una fuerte presión interna que podría poner en peligro su liderazgo en el gobierno. Esto se debe al escándalo de fiestas ilegales que tuvo lugar en su residencia oficial durante el confinamiento por la epidemia.
