El Centro de Predicción del Tiempo Espacial (SWPC), asociado a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), anunció que la Tierra podría verse afectada por una tormenta geomagnética de nivel G3 (fuerte) este martes (17).
El motivo está relacionado con la intensa actividad solar observada desde el sábado (14), cuando el Sol liberó partículas cargadas hacia la Tierra.
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Estos eventos solares se miden según su intensidad, y lo ocurrido fue catalogado como una explosión solar con un nivel de X 4,5, que es una de las explosiones más poderosas que puede producir el sol. Además, se ha producido una eyección de masa coronal (CME), en la que se liberan al sistema solar miles de millones de toneladas de partículas y campos magnéticos.
Otro factor que intensificó la eyección coronal fue la presencia de una apertura coronal en el Sol, una región con campos magnéticos débiles, que aceleró el viento solar. Como resultado, la aurora podrá verse en zonas inusuales, debido a la posible llegada de esta tormenta geomagnética.
¿Qué es una tormenta geomagnética y cómo afecta a la Tierra?
También conocida como tormenta geomagnética, una tormenta geomagnética es una perturbación temporal en la magnetosfera de la Tierra causada por una onda de choque del viento solar y/o una nube de campo magnético que interactúa con el campo magnético de la Tierra.
Entre los efectos que podemos notar está la formación de la aurora boreal. Las partículas solares tardan más en llegar al planeta, y cuando interactúan con el campo magnético terrestre, son aceleradas hacia latitudes extremas, donde chocan con la atmósfera y producen las auroras boreales (al norte) y la aurora australis (al sur). .
Otro impacto fueron los cortes de energía temporales de alta frecuencia, que ya se sintieron el sábado, cuando comenzaron las erupciones solares.