¡Cómo un estilo de vida saludable y una terapia hormonal pueden mejorar su longevidad!

La longevidad y la calidad de vida son preocupaciones crecientes en nuestra sociedad, especialmente a medida que la esperanza de vida aumenta a nivel mundial. Para lograr un envejecimiento saludable, una combinación de un estilo de vida adecuado y una terapia de reemplazo hormonal, cuando sea necesario, puede resultar muy beneficiosa.
En primer lugar, adoptar un estilo de vida saludable es fundamental. Esto incluye llevar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras, aminoácidos esenciales y baja en grasas saturadas, azúcares refinados y procesados, y sal.

Muchos estudios indican que dietas como la mediterránea, que enfatizan estos elementos, se asocian con una menor incidencia de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta, diabetes tipo 2 e incluso cáncer, que contribuyen de manera importante a la longevidad. Además de la nutrición, la actividad física regular es fundamental.

Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física por semana, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta y entrenar con pesas. El ejercicio no sólo ayuda a mantener el peso, sino que también mejora la salud cardiovascular, la fuerza muscular y la flexibilidad, además de contribuir a la salud mental y reducir los síntomas de depresión y ansiedad.

Por otro lado, la terapia de reemplazo hormonal (TRH) puede estar indicada para personas que experimentan descensos hormonales que afectan su calidad de vida, como se observa comúnmente en la perimenopausia o la menopausia. La TRH puede aliviar síntomas como sofocos, sudores nocturnos, atrofia muscular, malestar y cambios de humor, además de contribuir a la prevención de la osteoporosis.

Pero la terapia hormonal sustitutiva debe ser estudiada y personalizada cuidadosamente por un médico especialista, ya que no es apta para todos y tiene algunas contradicciones. Los riesgos y beneficios deben evaluarse individualmente, especialmente en lo que respecta a las condiciones preexistentes y el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer de mama y las enfermedades cardiovasculares.

READ  Fumacy concluye la semana visitando ocho barrios de la capital

Por último, es importante destacar que la mejora del estilo de vida y la terapia de reemplazo hormonal cuando sea necesario deben ir acompañadas de controles periódicos. Monitorear la salud a través de chequeos de rutina le permite identificar y tratar posibles condiciones de salud de manera temprana, manteniendo la calidad de vida durante el envejecimiento.

Estas prácticas no garantizan la ausencia de enfermedades, pero reducen su propagación y aumentan la esperanza y la calidad de vida. Thiago Menescal

Rocío Volante

"Apasionado aficionado a los viajes. Aficionado a la música. Organizador profesional. Defensor independiente de las redes sociales. Evangelista de la cerveza".

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top