El dinero ayuda, pero no tanto como cree. El bienestar está en acciones más simples como correr, hablar y ayudar a los demás. Los expertos lo explican todo.
Participe en una conversación con extraños, salga a cenar o sea voluntario. Todas estas son estrategias para ser feliz y todas cuentan con respaldo científico. Los psicólogos y economistas han dedicado sus esfuerzos a estudiar la felicidad y los resultados han sido asombrosos.
Incluso el premio Nobel de Economía investigó el tema y descubrió que está relacionado con la memoria. El tema es tan serio y complejo que hay una cátedra en la Universidad de Yale que aplica los descubrimientos científicos a la vida cotidiana. Dice: «La felicidad requiere trabajo y tenemos que cambiar nuestros hábitos». sábado Laurie Santos, profesora encargada de disciplina.
¿Por qué trabajás? Nuestro cerebro no ayuda mucho. Por ejemplo, recordamos las malas experiencias más que las buenas. Otra prueba: compararnos con los demás y controlar nuestra felicidad por ello. Laurie Santos presenta un estudio: “Al analizar los rostros de los medallistas olímpicos, se ha observado que el medallista de plata no está tan feliz como el medallista de bronce. El segundo piensa solo en lo cerca que está de ganar la medalla de oro. «