Las reservas probadas de petróleo de México cayeron de 6,16 Bbep en 2023 a 5,98 Bbep en enero de 2024, según datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) publicados el pasado martes (11).
La disminución se registró a pesar de un aumento general de las reservas de hidrocarburos: de 8,16 Bbep a 8,38 Bbep. Las reservas de gas natural aumentaron un 11,5% a 12,3 billones de pies cúbicos.
Los datos sobre las reservas de petróleo resaltan los desafíos que enfrenta el sector upstream de México.
Los campos petroleros del país están madurando rápidamente, las reservas están disminuyendo, Pemex, la compañía petrolera federal, tiene una deuda de 100 mil millones de dólares y el gobierno ha cerrado sus puertas a los operadores privados.
La CNH señaló en el informe que la producción cayó en 220 de los 486 campos petroleros con reservas probadas del país.
Las reservas probadas, probables y probables (3P) de hidrocarburos se situaron en 23,1 Bbep, mientras que las reservas 3P de crudo cayeron un 6,5% hasta 16,4 Bbep.
Pemex es responsable del 86,6% de las reservas 3P, mientras que los operadores privados controlan el resto. Fieldwood Energy representó el 4,2%, Woodside Energy representó el 2,9% y ENI el 2,6%.
Estos operadores comenzaron a producir en México después de las reformas energéticas de 2014, que terminaron cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador bloqueó el ingreso de nuevos operadores privados.
La aliada de López Obrador, la presidenta electa Claudia Scheinbaum, asumirá el cargo el 1 de octubre y se ha comprometido a continuar con esta política.
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