Los gatos de palacio de México se clasifican como «activos fijos vivos».

El erario nacional está obligado a alimentarlos y mantenerlos de por vida.

19 felinos salvajes que se encuentran «en libertad» en Palacio Nacional de México han hecho historia, y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador los declaró «activos fijos vivos».

La frase «activos fijos» suele aplicarse a edificios y muebles, pero al afirmar que los gatos son los primeros animales en recibir ese título en México, el gobierno de López Obrador ha obligado al erario del país a alimentarlos y cuidar del resto. Sus vidas después de dejar la presidencia en octubre.

«Tienen acceso a todas las partes de palacio, por eso caminan en reuniones, entrevistas y delante de las cámaras», afirma Jesús Arias, veterinario de palacio, citado por EFE.

«Los gatos son ahora el símbolo de Palacio Nacional. No entiendo el Palacio Nacional sin estos gatos. Tenemos que asegurarnos de que los gatos estén bien cuidados», dijo Adriana Castillo Román, directora general de Palacio Nacional y del Conservatorio de Patrimonio Cultural.

Ubicado en el corazón de la Ciudad de México, el Palacio Presidencial ha sido durante mucho tiempo la sede del poder ejecutivo de México, construido sobre el antiguo palacio del emperador azteca Moctezuma y actualmente la casa de López Obrador.

López Obrador dijo que los gatos «dominan» el palacio y muchas veces caminan delante de él durante las ceremonias oficiales.

Irónicamente, la antigua cultura azteca no honraba a los gatos, sino a los perros sin pelo llamados Xoloitzcuintle, que eran enterrados con sus dueños.

Algunos gatos llevan nombres de artistas, como «Bowie», un gato naranja que lleva el nombre de la estrella de rock David Bowie, que visitó el palacio en 1997 para ver el famoso mural del pintor mexicano Diego Rivera. Otros llevan el nombre de rocas nativas o de las antiguas palabras del idioma azteca de la región, Olin, que significa «movimiento».

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El personal dice que recuerdan los gatos salvajes que vivieron entre los cactus y los matorrales de los jardines durante medio siglo, pero no están seguros de cuándo aparecieron ni cómo entraron al edificio.

Un gato llamado Zeus, que murió, se hizo famoso cuando entró en la conferencia de prensa matutina del presidente en julio. El gato gris posó ante las cámaras y deambuló entre la prensa hasta que fue retirado por el personal de palacio.

Según Adriana Castillo Román, cuando López Obrador asumió el cargo por primera vez en 2018, el personal alimentaba discretamente a las mascotas del palacio.

«Algunos empleados a quienes les gustan los gatos traen sobras de casa y, ocasionalmente, comida enlatada o arroz y sopa», dijo.

El personal del palacio trabajó con veterinarios de la Universidad Nacional Autónoma de México para vacunar y esterilizar a los gatos y construir pequeñas casas y estaciones de alimentación alrededor del jardín. También contrataron a Jesús Arias para que los cuidara permanentemente.

Lalo Sauseda

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