La ciudad de Acapulco, México, fue escenario del Campeonato Panamericano de Lucha Libre, que reunió a los mejores deportistas de América entre el 21 y 24 de febrero. El equipo brasileño, con una fuerte representación de la Marina, hizo gala de habilidad, técnica y determinación, ganando cuatro medallas en el evento de alto perfil.
Gran actuación de Brasil
Con 8 de los 20 atletas integrantes de la Armada de Brasil, la selección nacional demostró su potencial en diversas disciplinas.
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La sargento Ana Francesa destacó en el estilo libre femenino, al adjudicarse la medalla de bronce en la categoría de menos de 59 kg tras cuatro intensos y extenuantes partidos.
En estilo grecorromano, los sargentos Joylson Jr. y Caleb Correa subieron al podio con medallas de plata, destacando la fortaleza y preparación de los atletas brasileños.
El apoyo incondicional de PROLIM
El Programa Olímpico Naval (PROLIM) ha sido vital para el desarrollo de los deportes nacionales, particularmente la lucha libre. Con un fuerte sistema de apoyo y compromiso, el programa apunta a posicionar a Brasil como potencia olímpica, pero también refuerza la mentalidad marítima y presenta la imagen de la fuerza de manera positiva. Gracias a este apoyo, los deportistas pueden dedicarse plenamente al deporte, logrando resultados notables en competiciones de renombre internacional.
Expectativas para el último día de partidos
En el último día de los Juegos, el sargento Gabriel Silva (125 kg) representará a la Armada y a Brasil, buscando ampliar el medallero y consolidar aún más el éxito del equipo de Brasil en los campeonatos. Las expectativas son altas y el espíritu de lucha y dedicación de los deportistas promete más logros para el país.
