Las relaciones entre Brasil y Elon Musk no pasan por un buen momento. Las constantes críticas del propietario de X y su idea de no cumplir con algunos requisitos provocan un trauma. Ahora se ha dado un nuevo paso: Brasil ha puesto fin a la publicidad en el X después de todas las críticas de Elon Musk.
El gobierno brasileño ha decidido ahora que ya no comprará anuncios en X. Esta decisión se produce luego de que Elon Musk criticara al país y a algunos funcionarios del ámbito de la justicia. Además, amenazó con no cumplir las decisiones del Tribunal Supremo de Brasil.
El Ejecutivo de Lula da Silva no gastará más recursos en promover las acciones del Ejecutivo en esa plataforma. Según el Portal de Transparencia, Brasil gastó 120.000 euros (unos 650.000 reales) en comunicación institucional en X, entre 2023, año en que Lula asumió el poder, y los primeros meses de 2024.
Este procedimiento se aplicará a los nuevos contratos publicitarios. Esto se basa en directrices emitidas en febrero que tienen como objetivo evitar acciones publicitarias en plataformas, aplicaciones y otros medios que puedan “dañar la imagen de las instituciones del poder ejecutivo” en Brasil.
La polémica comenzó luego de una serie de publicaciones de Elon Musk, en las que acusó al juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexander Moraes. En las acusaciones, Elon Musk se refiere a un intento de imponer censura limitando el bloqueo de perfiles a X.
Elon Musk amenazó con no cumplir las órdenes de prohibir esas mismas cuentas, indicando que levantaría todas las restricciones impuestas por los tribunales brasileños. Alexandre Moraes instó a la red social a no reactivar perfiles con una orden de bloqueo ordenada por el Tribunal Supremo, so pena de una multa diaria de 18.000 euros (100.000 riales) por cada cuenta activa.
El 8 de abril, la Corte Suprema de Brasil ordenó la apertura de investigaciones contra el empresario, acusado de atentar contra el sistema judicial de ese país sudamericano. Al día siguiente, el presidente del Senado brasileño dijo que la regulación de las redes sociales era inevitable.
